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miércoles, 30 de julio de 2014

Día 2: Eyup, Chora, Taksim, Gálata


Estambul es muchas cosas, pero no es fresquita.

Esta mañana nuestro objetivo era encontrar un barco en el puerto de Eminonu que nos llevaría a Eyup.

Para llegar: mirando al puente de Gálata desde la orilla de Sultanahmet, ir a la IZQUIERDA, pasando los barcos que venden pescado asado y el parking donde paran los autobuses. Al embarcadero se llega por un "pasillito" en el borde del parking.


Las indicaciones que teníamos decían que "a la derecha", y acabamos andando una hora extra bajo el sol buscando el embarcadero. Aquí me tenéis delante de las barcas que venden pescado.


Y una foto más detallada de las barcas. Aunque son muy vistosas, únicamente son braseros enormes, donde se asa caballa de forma contínua durante todo el día. Te la puedes comer en las mesitas que hay delante.


En el barco pudimos recomponernos un poco y relajarnos. El trayecto fue muy entretenido, incluso pudimos ver un submarino anclado en lo que parece ser un parque de atracciones.


Mi primer kebap, cerca de la Mezquita de Eyup. Encontramos un lugar muy apañado, con sombra de un árbol grande, y con brisilla, porque estaba en una esquina. Lo que veis en primer plano es un cuenco con yogurt, muy típico de Turquía. ¡Estaba muy bueno! Facilita la digestión, y al estar fresquito, ayuda con el calor.

Nótense las caras sonrientes a ambos lados de mi cabeza. Hemos llegado en época de elecciones, y los candidatos asoman por todas partes.


La mezquita de Eyup está al lado de un monte que es todo cementerio. Hay un teleférico que te sube arriba del todo, pero al ser final de Ramadán, tenía mucha cola, así que nosotros subimos en taxi. En la cima del monte-cementerio hay una cafetería con vistas muy bonitas, pero al ser festivo estaba rebosante de gente. Paseamos cuesta abajo por el cementerio, viendo las tumbas (muchas eran tumbas-maceta, como la que véis detrás de Olga en la foto, llena de siemprevivas).


Tras un largo trayecto en tranvía (seguramente podíamos haber cogido un taxi) llegamos a la torre de Gálata. Dicen que ver el atardecer desde ahí merece mucho la pena. Pero de nuevo tenía una cola kilométrica.

Buscando un poco encontré un hotel (By Murat) con una azotea con vistas iguales o mejores. El hotel todavía estaba en obras, pero el recepcionista nos dejó subir igual. Cuando esté acabado va a ser una terraza de mega lujo. Pero esta tarde nosotros tuvimos la terraza entera para nosotros. Mientras veíamos a la gente apiñada en la torre de Gálata. Triunfada máxima.



El hotel tenía teléfonos "de los antiguos". Pero daban línea. Un detalle muy cuco. Hasta nos ofrecieron té, zumo y café gratis. ¡Qué bien nos trataron!


La "calle comercial" de la ciudad, Istiklal, es peatonal, y estaba hasta los topes, como puede verse en la foto. Olga siempre sonríe en las calles comerciales.


Acabamos cenando un pescado a la brasa en la orilla de Gálata, con muchísima gente. Os dejo con la vista que teníamos mientras cenábamos a pie del Bósforo. ¡Un final estupendo para un día agotador!

1 comentario:

  1. Que triunfada lo del hotel. Barb y yo también hemos pasado de torre Galata por algo parecido (estando a sus pies)
    Lo de las tumbas maceta me parece una idea muy muy bonita

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